rogeliocan -> RE: Flamenco in UNESCO cultural hertiage list (Nov. 30 2010 17:13:38)
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There was an article in the Mundo Espanol here in Ottawa about this. I couldn't find it on the web and I can't attach a PDF so here is just the end of it. It's in Spanish but in the end the writer is saying that this is just another political manoeuvre to rob Gitanos of their artistic heritage has he says there is no mention of Gitanos in it. Por Agustin Vega ….Al mismo tiempo, se puede ver como se promociona y se magnifica, muchas veces hasta extremos que rallan lo ridículo, la calidad artística de intérpretes no gitanos, a los que se les presenta como los más grandes o los nuevos padres del flamenco. Cuando desde los medios de comunicación se ignora la condición gitana de los artistas importantes del flamenco, a los que se les presenta simplemente como andaluces, extremeños o españoles, no se hace por un afán de normalización o de integración cultural, lo que podría llegar a ser respetable, pues esos mismos medios, cuando informan de casos de delincuencia, de reyertas o sobre los habitantes de las barriadas de chabolas, a los que llaman "supermercado de la droga", propagan a los cuatro vientos que son gitanos sus protagonistas. Dicho de otras palabras; solo somos gitanos para lo malo, pero para lo bueno, para lo que dignifica nuestra imagen, y nos llena de orgullo, solo nos presentan como andaluces o españoles. Lo injusto y cínico de esta actitud, tan común en los medios de comunicación es tan evidente que no hace falta seguir insistiendo más en ello. Ese el intento de reinventar la música gitana sin gitanos, constituye un verdadero saqueo cultural a los gitanos españoles…. Desgitanizar el flamenco es quitarle su alma y su razón de ser. Desnudo de esos dos elementos constituyentes, la excelsitud de la música flamenca pasaría a ser historia…. Tristemente, ese proceso ya ha comenzado hace tiempo con el empeño de los medios de comunicación y de los promotores artísticos, en difundir y popularizar un tipo de flamenco… Todo este proceso de se apoya en una especie de revisionismo cultural carente de fundamentos, pero con un gran poder de divulgación, según el cual, ahora, después de tanto tiempo de olvido, el flamenco resulta ser "la música popular de Andalucía que se fue creando a través de los siglos por el conjunto del pueblo andaluz, con cierta "aportación" de "algunos grupos sociales marginados", tal y como reza la declaración del Parlamento de Andalucía en la exposición de motivos con la que se solicita a la UNESCO que el flamenco sea declarado Patrimonio Artístico de la Humanidad. Una declaración sobre la génesis y naturaleza del flamenco, en la que no hay ni una sola referencia a los gitanos andaluces ni españoles, a los que seguramente se refieren cuando dicen habla de "grupos sociales marginados". Esta declaración del Parlamento Andaluz, es el más claro ejemplo de todo lo anteriormente expuesto, y constituye la culminación de una estrategia encaminada a negar la patrimonialidad gitana del flamenco, que se ha venido fraguando desde hace muchos años por parte de determinados círculos de "flamencólogos", más movido por motivaciones racistas que artísticas, pero que ahora ha sido asumida por las instituciones políticas de una forma tan populista y frívola, que parecen no ser conscientes de las consecuencias que para la cultura española puede tener esa banalización de la música flamenca. Impedir que esa estrategia termine por triunfar, requiere de todos los artistas gitanos una postura de resistencia a la marginación y de reivindicación de su presencia en los escenarios y en los medios de comunicación, pero también el pueblo gitano en su conjunto debe asumir un compromiso mayor para preservar y enriquecer un patrimonio cultural valiosísimo y único, del que es depositario. Para lo cual no basta con la autocomplacencia y egocentrismo étnico, que nos lleva a conformarnos con "sonar gitano", sino que hace falta que las facultades artísticas innatas se pongan al servicio del estudio y del conocimiento. Las actuales y futuras generaciones de artistas gitanos no deben olvidar jamás a las grandes figuras históricas de las primeras décadas del siglo XX, verdaderos revolucionarios del cante flamenco y cuya obra es muy difícil superar. Ellos, con su voz desnuda, sin otro acompañamiento que unas palmas y una guitarra y desde la humildad y la sencillez de los grandes genios, levantaron esa inmensa catedral musical que se llama cante gitano o flamenco tal y como ha llegado a nosotros y de la que somos depositarios.
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